Si eres el tipo de viajero que ama los lugares con un alma auténtica
Si eres el tipo de viajero que ama los lugares con un alma auténtica, donde casi puedes escuchar los susurros del pasado en las calles, entonces Boston y Filadelfia tienen que estar en tu lista. Ambas son fundamentales para la historia de Estados Unidos, pero cada una tiene su propia personalidad distintiva que hace que visitarlas sea como conocer a dos personajes fascinantes.
Boston: Donde los adoquines se encuentran con la costa

Caminar por Boston es una experiencia única. Es una ciudad que equilibra a la perfección su profunda historia con una energía moderna y vibrante. La mejor manera de sumergirse en su pasado es siguiendo el Freedom Trail (Sendero de la Libertad). Esta línea de ladrillo rojo es tu guía al corazón de la Revolución Americana, que te lleva a lugares como el Boston Common y el Faneuil Hall. Se siente como un paseo a través de un libro de historia viviente.
Pero no pienses que Boston está anclada en el pasado. Dirígete al Seaport District o a Back Bay para ver el lado contemporáneo de la ciudad, lleno de buenos lugares para comer y hermosas vistas al agua. Y no puedes perderte cruzar el río hacia Cambridge para pasear por la Universidad de Harvard; el campus mismo tiene ese ambiente clásico y académico que te dan ganas de sentarte con un libro.
¿Y la comida? No has estado realmente en Boston hasta que has probado un cálido y cremoso plato de clam chowder (sopa de almejas) o un fresco lobster roll (bocadillo de langosta) junto al puerto. Es el sabor de Nueva Inglaterra.
Filadelfia: La cuna del temple estadounidense

A un corto viaje de distancia, Filadelfia te impacta con una poderosa sensación de importancia. Aquí es donde todo comenzó. Estar parado en el Independence Hall (Salón de la Independencia), donde se firmó la Declaración de Independencia, o mirar la icónica Campana de la Libertad (Liberty Bell), es una experiencia conmovedora. Estás en el mismo lugar donde se forjó una nueva nación.
Pero Filadelfia tiene mucho más que ofrecer. El Museo de Arte de Filadelfia es increíble, pero seamos honestos: todo el mundo termina subiendo corriendo las «Escaleras de Rocky» afuera, alzando los puños al aire. ¡Es un rito de iniciación! La ciudad también tiene una colección increíble de arte público y murales, convirtiendo un simple paseo por el barrio en una aventura en una galería al aire libre.
Y luego está la comida. Absolutamente no puedes irte sin probar un auténtico sándwich de cheesesteak. Es desordenado, es delicioso y es un verdadero sabor de la ciudad
Cómo moverse entre Boston y Filadelfia
La buena noticia es que saltar entre Boston y Filadelfia es pan comido. Un cómodo viaje en tren las conecta, o puedes convertirlo en un viaje por carretera épico que te permita pasar también por Nueva York como una ventaja adicional.
Si estás basado en Nueva York, unirte a una visita guiada a Boston es una manera súper fácil de verlo todo. Ellos se encargan de todo el transporte y los detalles, para que tú puedas relajarte y absorber las vistas. Es una forma perfecta y sin complicaciones de obtener una buena dosis de historia estadounidense en un par de días.
Por qué te llevarás un pedazo de estas ciudades contigo
Lo que hace que estos lugares sean tan especiales es cómo logran que la historia se sienta personal. Boston te cautiva con su mezcla de elegancia del viejo mundo y frescura costera. Filadelfia te conquista con su espíritu revolucionario y crudo, y su energía creativa y terrenal.
Ya sea que estés siguiendo los ladrillos rojos del Freedom Trail, parado en la habitación donde nació Estados Unidos o simplemente observando a la gente con un café, sentirás una conexión genuina con las historias que moldearon una nación.
Así que, si tus viajes te llevan a la Costa Este, haz tiempo para Boston y Filadelfia. Dos corazones diferentes, latiendo al ritmo de la inolvidable historia de Estados Unidos.