Hace más de 40 años, en 1976, se estrenó la película Rocky, que cuenta la historia de un boxeador italoestadounidense, Rocky Balboa, quien persigue el sueño americano y lucha por convertirse en el mejor boxeador de peso pesado mientras busca el amor de una mujer. Desde entonces, las escaleras adoptaron el nombre de Rocky Steps y se convirtieron en un lugar emblemático de la ciudad, incluso más famoso que el propio museo.
La película fue protagonizada y escrita por Sylvester Stallone, siendo el trabajo cinematográfico que lo convirtió en una estrella de cine. Rocky ganó 3 premios de la Academia, incluido el de Mejor Película, y 1 Globo de Oro, además de ser nominada a otros 32 premios en diferentes categorías.
Sin duda, ha sido una de las películas más icónicas de la historia, dejando una huella imborrable en la memoria de miles de personas. Filadelfia, donde se filmó toda la saga, recibe cada año a cientos de turistas que buscan revivir la escena más famosa: la subida de las escaleras del Museo de Arte de Filadelfia.
El escenario apareció por primera vez en la película original, pero ganó aún más popularidad en Rocky II, gracias a una escena en la que el protagonista corre por las calles de Filadelfia como parte de su entrenamiento, para luego subir Rocky Steps y levantar los brazos en señal de victoria, mientras suena de fondo la emblemática canción Gonna Fly Now.
La popularidad de los Rocky Steps creció aún más con las secuelas, apareciendo en Rocky III, Rocky V, Rocky Balboa y Creed. En todas ellas, el protagonista realiza la icónica subida con la misma música de fondo y levanta los brazos al llegar a la cima, tal como lo hacen hoy en día turistas y locales que aceptan el desafío.
En tu próximo viaje a Filadelfia desde Nueva York, te recomendamos visitar este icónico lugar. Incluso si no eres fanático de la película, seguramente te atreverás a asumir el desafío de subir las escaleras. Al llegar a la cima, sentirás que has alcanzado un nuevo logro y, por supuesto, no querrás perderte la clásica selfie de celebración.
Además, si llegas hasta allí para rendir homenaje a Rocky, aprovecha la oportunidad para visitar el Museo de Arte de Filadelfia y disfrutar de la increíble vista del horizonte. Desde este punto, podrás apreciar el Benjamin Franklin Parkway, el Ayuntamiento de Filadelfia y la icónica Eakins Oval.
Rocky también tiene su propia estatua
Para inmortalizar la famosa escena, en 1983 Sylvester Stallone encargó la fabricación de una estatua de bronce a tamaño real como parte de la promoción de Rocky III. Inicialmente, la estatua se colocó en la cima de las escaleras, lo que incrementó drásticamente la afluencia de turistas.
Sin embargo, debido al gran número de visitantes que acudían exclusivamente a ver la escultura, el museo decidió trasladarla a la base de las escaleras. De esta manera, se buscaba fomentar tanto la visita al museo como la recreación del icónico momento de la película. Aun así, la mayoría de las personas continúan llegando al lugar con el principal propósito de subir los Rocky Steps, tomar fotos y grabar videos recreando la escena legendaria.
La ubicación de la estatua generó cierta controversia en la ciudad, por lo que, en su momento, la población decidió trasladarla al Philadelphia Spectrum Arena. Sin embargo, en 1990, tras el estreno de Rocky V, fue devuelta temporalmente a su ubicación original. Luego, en 2006, con motivo del 30.º aniversario de Rocky, la estatua fue reinstalada y desde entonces permanece en su ubicación actual, justo al lado de la famosa escalera.
Un dato curioso sobre la estatua
Se fabricaron dos estatuas de Rocky. La primera es la que se encuentra junto al Museo de Arte de Filadelfia, mientras que la segunda fue puesta en subasta para recaudar fondos para el Sport and Olympic History International Institute. Inicialmente, el precio de salida era de 5 millones de dólares, pero poco después se redujo a 1 millón. Aun así, la estatua nunca logró venderse.
Las huellas de Rocky y su legado en Filadelfia
Al llegar a la cima de Rocky Steps, notarás en el suelo un par de huellas marcadas, representando los zapatos deportivos que Rocky Balboa usó durante su entrenamiento. Este detalle rinde homenaje tanto al personaje como al actor Sylvester Stallone, quien revitalizó el turismo en Filadelfia gracias al impacto de la película.
La influencia de Rocky en la ciudad ha sido tan significativa que, en 2015, el Director de Comercio de Filadelfia declaró que Stallone y su personaje han hecho más por la ciudad que cualquier otro, después de Benjamin Franklin. La saga ha posicionado a Filadelfia en el mapa mundial, impulsando el comercio, el turismo y la economía local.
Si decides hacer una excursión de un día a Filadelfia desde Nueva York, o si realizas una excursión por Washington DC, por vacaciones o trabajo, aprovecha la oportunidad de visitar Filadelfia, recorrer sus calles y subir hasta la entrada principal del museo. No solo vivirás una experiencia emocionante, sino que también disfrutarás de una vista espectacular y la posibilidad de visitar uno de los museos más importantes de la ciudad.
¿Estás listo para el desafío?
